One-shots

Aquí pondré los one-shots de Inazuma eleven que haga yo o que me hagan.


Este es el de Nichi Neko que me lo hizo por mi cumpleaños.

A la chica guapa, hazla viajar

*Bueno, pues siento la tardanza, pero no puedo parar el tiempo para hacer estas cosas, así que como diría Jordan : "Más vale tarde que nunca", pues lo dicho muchas felicidades... Espero que te guste, que conste que el final, es de aquí la amiga Sumiko, ya que insistió en venganza... -.-" Conclusión, si te gusta es mi idea, si no es la suya... que conste que lo hemos hecho con toda la buena intención del mundo... y bueno al final te dejo un dibujo que he hecho y por lo que he perdido otra de mis siete vidas de gato... Así que lo dicho espero que te guste, y ya no te entretengo más... A Leer!! =^.^= *

Viernes 30 de enero. 07:30. Suena el despertador.
Andrea despertó como cualquier día normal, con tan solo una pequeña diferencia; hoy era el día de su cumpleaños. Se levantó de la cama para comenzar a ponerse el uniforme del Raimon. Este año era el último en el instituto.
Hasta el momento todo parecía un día normal, era la rutina de siempre; se vistió, se arregló el pelo, hizo su cama y cogió los libros para bajar a desayunar. Algo fuera de lo normal, pero nada imprevisible. Sus padres le felicitaron y junto a la tarta, le dieron su regalo.
Un libro… no lo había abierto, pero era demasiado obvio.
Ella tomó un trozo de pastel y rompió el papel de regalo.
Andrea : Muchas gracias papá… (Le dio un beso en la mejilla a su padre) Muchas gracias mamá… (Repitió el gesto con su madre). Llego tarde a clase y Guille estará a punto de llegar, así que me voy, hasta luego. (Dirigiéndose a la puerta)
Andrea abrió la puerta; allí se encontraba Guille, esperándole como todas la mañanas. Pero a diferencia del resto de días, Guille le abrazó con fuerza.
Guille : ¡¡¡FELICIDADES!!! (Llorando de alegría) ¡¡ Te nos has hecho mayor…!!
Andrea : (Riéndose y separándolo cuidadosamente) Pero mira que te gusta hacer el tonto… Tan solo es día más, un día menos… en conclusión un día cualquiera… (Agachando la cabeza)
Guille : (Cogiéndola firmemente de los hombros) Hoy es tu cumpleaños, va a ser un día especial… (Un tanto serio). ¡Vamos a pasárnoslo bien!, ¿vale? (Sonriendo)
Andrea sonrió y asistió; a continuación comenzaron el camino hacia la escuela. Al llegar a la puerta principal del instituto, nada parecía extraño, todos se saludaban y alguno que otro felicitó a Andrea, pero no fue ninguno de sus amigos.
Al entrar en la clase ocurrió lo mismo.
Andrea : Ves, ya te dije que era un día cualquiera… (Decepcionada)
Guille: No te preocupes, solo acabamos de empezar las clases (Sonriendo)
Las clases transcurrieron como de costumbre.
Llegó la hora de comer. Guille y Andrea se juntaron en el comedor con Mark, Axel, Jude, Caleb, Nuca, Jordan, Darren, Jack, Inu, Steve, Celia y Silvia.
Andrea : ¿Y Nathan?, ¿es que no va a comer con nosotros? (Más decepcionada todavía)
Mark : No, hoy no viene, me dijo que tenía trabajo acumulado. (Sonrió)
Andrea : * Acaso ya no se acuerdan de que día es hoy* (Agacho la cabeza y empezó a comer en silencio, sin mirara a nadie)
Guille : (Terminó de comer el primero y se levantó) Bueno chicos, tengo cosas que hacer, así que… Andrea (Tocándole el hombro), te dejo con ellos ¿vale? (Dicho esto salió corriendo)
Andrea se quedó más hecha polvo que antes; nadie se acordaba de su cumpleaños, hacía tiempo que no veía a Nathan ya que ahora tenía un trabajo nuevo, y ahora su mejor amigo la dejaba tirada.
Andrea : (Se levantó) Pues yo voy a ir a la biblioteca a leer un rato, ¿de acuerdo? (Comenzó a marcharse) Hasta luego…
Ella se tiró la mayor parte de la tarde leyendo en la biblioteca el nuevo libro que le regalaron sus padres; ya casi lo había terminado, cuando por fin Guille apareció.
Guille : Anda, ¡con que aquí estabas! (Sonriendo y plantándose delante de ella)
Andrea : ¿Donde iba a estar sino?; tan poco era muy difícil averiguarlo… (Enfadada)
Guille : Sonríe un poco chica… (Mostrándole una gran sonrisa) Bueno, ¿Qué tal has pasado el día?
Andrea : (A punto de llorar) ¡Pues tú qué crees!, nadie se h acordado de mi cumpleaños, no he visto a Nathan en todo el día y para colmo tú me dejas sola.
Guille : (Se le borró la sonrisa de la cara) Esto… (Sin saber que decir)… aún no ha terminado el día ¿no?
Andrea : Ya qué más da, ojalá que nunca hubiera comenzado… (Una lágrima recorrió su mejilla)
Guille : (La cogió de la mano) Venga, te he dicho que aún no ha terminado, así que vamos a divertirnos, ¿vale? (Levantó a Andrea y la arrastró por los pasillos)
Andrea : ¿A dónde vamos? (Confusa)
Guille : A divertirnos, ya lo he dicho… (Continuó arrastrándola por el patio principal de instituto)
Andrea : ¡¿A dónde me llevas?!
Guille : ¡¡Sígueme y calla!!
Andrea : ¡Quieres decirme de una vez a donde vamos!
Guille : Mira, voy a violarte para poner celoso a Nathan… ¿Contenta con la respuesta?
Andrea : (Gotita anime) No sé ni para que preguntó…
En ese momento Guille que se encontraba frente al antiguo club de fútbol, abrió la puerta de este y empujó a Andrea para que entrara…
Todos : ¡¡¡¡¡SORPRESAAAA!!!!!
Andrea sonrió, al parecer no se habían olvidado de su cumpleaños.
Guille : (Por la espalda) Feliz cumpleaños Handrea…
Antes de que pudiera darle las gracias a Guille, Andrea ya tenía a todos los demás encima, felicitándola, dándole regalos…
Andrea salió de la acumulación de gente, de la cual supuestamente ella era el centro. Buscó a Nathan por todas partes del club… pero no lo vio por ninguna de ellas. En un acto reflejo miro a Guille, como se supiera a lo que se refería él negó con la cabeza. Andrea agachó la cabeza, toda la alegría que estaba sintiendo hace un momento, se desvaneció en un instante. Guille se acercó a ella.
Guille : No te preocupes… entiendo cómo te sientes, pero intenta que no se note mucho (Susurrándole al oído) Todo esto lo han hecho por ti, ¿vale?
Andrea : De acuerdo (Hizo lo que él le había pedido)
Después de que la cosa se calmara un poco, Andrea aceptó todos los regalos que le habían dado Mark, Axel, Jude, Nuca, Jordan y los demás.
Andrea : Muchas gracias a todos por los regalos… (Sonriendo)
Guille : ¿Quién te ha dicho a ti que esos eran todos los regalos? (Un tanto irónico)
Andrea : ¿Qué quieres decir? (Confundida)
Guille : (Se dio la vuelta y cogió una bolsa que se situaba en una de las mesas) Acaso crees que los que no están aquí se han olvidado de tu cumpleaños. (Entregándole la bolsa)
Andrea : ¿Qué es?(Sosteniendo la bolsa)
Guille : Ábrelo y lo sabrás…
Así lo hizo, Andrea abrió la bolsa… En su interior había un montón de sobres… y algún que otro paquete. Ella comenzó a abrirlos todos… Todo aquellos sobres eran cartas, cartas de todos sus amigos… Sumiko le había escrito desde Tokyo, Paul desde Australia, también le habían escrito Shawn y Harley, Eric le mandaba un recuerdo desde Estados Unidos, Edgar y Kaiko desde Inglaterra y bueno Neko también, pero se sabía bien desde donde. Todos se habían acordado de su cumpleaños… en verdad las cartas no eran demasiado “perfectas”, pero el hecho de acordase de ella aún estando tan lejos, hizo que ha Andrea se le escapara alguna que otra lágrima de felicidad…
Fue entonces cuando la puerta se abrió, Andrea levantó con una mínima esperanza de que fuera Nathan. Se equivocaba.
Celia y Silvia entraron con una gran tarta, por no decir gigantesca… Que tendría, 40 centímetros de diámetro y tres pisos de sabores diferentes…
Nuca : ¿Creo que os habéis pasado un poco…? (Gotita anime)
Celia : ¿De verdad?, ¿Tú crees?... (Sonriendo)
Todos : …(Gotita anime)…pues… un poco…
Era muy tarde, la fiesta ya casi había terminado; a Andrea prácticamente no le quedaba ni una poca esperanza para creer que iba a ver a Nathan… pero esa esperanza se rompió y fue sustituida por otro millón de sentimientos… Él se encontraba allí, frente a la puerta… Andrea sin pensarlo fue corriendo a abrazarle. Nathan parecía algo cansado, pero eso a ella no le importaba, lo único que quería hacer en ese momento era aferrarse a él y no soltarlo nunca.
En ese momento él la besó.
Nathan : Felicidades, cariño (separando sus labios)
Guille : (Con un pañuelo en la mano secándose las lágrimas) Que bonito es el amor… (Aplaudiendo)
Inu : ¡Ya tenías que cagarla!(Estirándole de una oreja)
Andrea se rió, por una vez en todo el día se rió sinceramente.
Nathan: Siento no haber podido verte en todo el día, pero que conste que era por una buena causa… (Sonriendo)
Andrea : No te preocupes…
A ella ya le daba igual lo que hubiera sucedido o hubiera dejado de suceder antes, el caso es que estaba con Nathan y eso era lo que realmente le importaba.
Nathan : Tengo que compensártelo así que… despídete de todos… (Dirigiéndose hacia el exterior) Aún tienes que hacerte las maletas…
Andrea : ¡¿Cómo?! (Girándose hacia él bruscamente)
Nathan : Lo siento, pero no hay mucho tiempo… despídete, tenemos que ir a tu casa (Sonriendo)
Guille : Eh… pillines, qué vais a hacer en su casa… (Subiendo y bajando las cejas)
Andrea se giró y miró con infinito desprecio a Guille.
Nathan : Buff… ni te lo imaginas… pero como he dicho no hay tiempo así que a la mierda todo (Se rió sarcásticamente)
Andrea se sonrojó.
Nathan : Es broma chica, no te pongas así… (Poniéndole la mano en el hombro, e indicándole que tenían que marcharse)
Después de despedirse de todos y darles las gracias por la sorpresa y por todo lo que habían hecho por ella. Se dirigió junto a Nathan hacia su casa. De camino él le explicó que había estado trabajando para ahorrar algo de dinero y así poder pagar su regalo; se iban de viaje ese mismo fin de semana a una isla del sur de Japón. Nathan se había tirado todo el día preparando el viaje, cogiendo los billetes, hablando con los padres de Andrea para que le dejasen ir, preparándose sus propias maletas y muchas otras cosas…
En cuanto llegaron a su casa, Andrea subió rápidamente a su cuarto a preparase las maletas, mientras que Nathan esperaba bajo en la puerta.
El avión salía esa misma noche, tenían que darse prisa. Andrea estaba demasiado nerviosa, no podía hacer nada bien, le temblaban las manos. Iba a irse de viaje a solas con Nathan; para ella era como un sueño que creía imposible, al menos hasta hoy.
Todo listo, y una vez en el aeropuerto. Los dos subieron al avión. El viaje para él corto y para ella eterno, había llegado a su fin, el avión aterrizó. Cogieron el taxi y se dirigieron a una pequeña casa de playa que Nathan había alquilado. Una vez allí, dejaron las maletas en el salón; la casa era pequeña pero preciosa, o al menos eso pensaba Andrea. Era la una y media de la madrugada… y ella seguía igual de nerviosa que antes de subir al avión. En ese momento Nathan rodeó la cintura y le mordió la oreja con delicadeza.
Andrea : (sobresaltándose un poco) Nathan…¿Qué haces?(Sonrojada)
Nathan : De verdad crees que te he traído hasta aquí para estar a 10 metros de distancia… (Le besó el cuello)
Andrea no contestó…
Nathan : Las habitaciones están arriba, pero si es perder mucho el tiempo… estoy dispuesto a hacerlo aquí mismo… (Aferró con fuerza las manos a la cintura de ella)
Andrea : Esto… (No era capaz de pronunciar más de dos palabras seguidas)
Nathan : Esta bien, como veo que no dices nada me tocará a mi tomar las decisiones… (Cogió a Andrea y la colocó sobre su hombro, aguantándola con una mano)
Nathan subió al piso de arriba y dejó caer a Andrea sobre la cama. Más tarde se situó sobre ella.
Nathan : Creo que van a ser las mejores vacaciones de mi vida… (Poniéndole la mano en el cuello)
Andrea tenía tantos sentimientos que le pasaban por la cabeza que al final no asimilaba ninguno de ellos, su cuerpo respondía solo, no hacía caso de su mente. Ella pasó sus manos por detrás del cuello de él. Nathan sonrió y comenzó a desabrocharle los botones de la camisa que llevaba puesta. Empezó a besar su cuerpo a medida de que la camisa iba desapareciendo. Más tarde él se quito la camiseta. Podían sentir su respiración, sus latidos, su calor… Las pocas palabras que pronunciaban eran casi imposibles de ser escuchadas… No tenían ni fuerzas ni ganas para nada más que pronunciar sus nombres…
Pasaron la noche juntos, sintiéndose uno…
Cuando el sol se podía ver reflejado en el agua del mar, ellos por fin cayeron dormidos…
Pasaron el resto del fin de semana visitando la ciudad y pasando el día en la playa. Fueron una vacaciones cortas, pero los dos coincidían en una cosa… fueron las mejores; o al menos hasta el momento.

Ha llegado la hora de volver a casa, el avión ya se dirige de vuelta a la ciudad Inazuma.